El almendro dulce es un árbol procedente de Asia Central que puede llegar a medir hasta 12 metros de altura y en la actualidad es cultivado en muchas regiones del mundo con clima templado.
De su fruto se obtiene un aceite de olor muy agradable y de color amarillo claro mediante presión mecánica y posterior filtrado.
-Ideal como aceite para masaje corporal: Aplica una cantidad moderada sobre tu cuerpo después de la ducha. También puedes utilizarlo como aceite base de masaje en una proporción del 70% al 100% y mezclarlo con aceite esencial relajante.
-Nutre y suaviza las pieles resecas y cuarteadas. Aplica media cucharadita sobre las zonas resecas y masajea hasta que la piel luzca sellada y renovada.
-Previene la resequedad de la piel. Masajea el cuerpo con aceite de almendras todas las noches, aunque tu piel no luzca seca. Al otro día lucirá saludable y bella.
-Reduce la inflamación de eczemas. Aplica la cantidad que creas conveniente cuando comiences a sentir molestias relacionadas con la dermatitis y repite de 2 a 3 veces al día. Potencia su efecto mezclando 2 cucharadas de manteca de karité con 1 cucharada de aceite de almendras.
-Alivia los pezones agrietados o sensibles. Aplica 2 gotas sobre los pezones de 1 a 2 veces al día hasta que desaparezcan las molestias.
-Mejora la apariencia de estrías nuevas y antiguas. Aplica aceite de almendras sobre tus estrías después de ducharte con el jabón corporal de chía y linaza. Acompaña con un masaje de presión media.
-Sirve como acondicionador nutritivo para cabellos delgados y resecos: aplica 10 gotas de aceite de almendras y 10 gotas de aceite de nuez del Brasil y desenreda antes de lavar el cabello. Enjuaga solo con el shampoo en barra y espera un rato antes de peinarte. Vas a ver lo sencillo que es.
-Previene el cabello quebradizo: aplica una mascarilla de aceite de almendras de medios a puntas y déjala actuar por 2 horas. Retira con agua y shampoo y peina como de costumbre.
Contenido: 30 ml.
